Vergüenza europea.
Que vivamos en la unión europea y que todavía no se haya alzado ninguna voz autorizada para prohibir semejante salvajada, me sorprende. En Rusia, el ministerio de agricultura y alimentación de la región de Moscú, no ha tenido otra idea que mostrar lo que para ellos debe ser algo muy bueno y pensar en el bienestar de las vacas, para mí y seguramente para la mayoría de personas cuerdas, una salvajada. Ponerle gafas de realidad virtual a las vacas para su bienestar. No sé si os habéis puesto unas gafas de realidad virtual, yo las he probado en varias ocasiones y os tengo que decir que la experiencia es espectacular. De eso no cabe ningún tipo de dudas. Pero el problema es que a la que las llevas un rato, acabas zombi. Pierdes el oremus, te desorientas, mareas, y mil movidas más. Es lógico, tu mente está en una supuesta realidad que no existe y cuando vuelves a lo real, estás aturdido. Nosotros tenemos conciencia de lo que pasa, pero una vaca… ¿qué va a entender? El estado mental en la que deben estar estos animales no lo quiero ni pensar. Ni hablar de la calidad de la leche que deben dar. Eso no puede ser sano para ninguna de las partes. No entiendo como no existe ningún organismo que les prohíba hacer semejante salvajada. Somos Unión Europea para lo que nos da la gana. Tener vacas con gafas de realidad virtual no puede ser sano ni normal y no es necesario demasiado para entender que no es sano.
Vacas con gafas de realidad virtual y vida insana.
Somos una sociedad consumista que todo lo destruye. Las vacas no son menos y entran en nuestra espiral de locura. Mientras antiguamente se ordeñaban las vacas con mimo y cariño, incluso cantándoles canciones y/o haciéndole masajes, ahora todo es mecánico. Las meten en cadenas de producción y se les insertan tubos en las ubres que le absorben toda la leche. Eso les provoca un estrés que no es normal, pero nadie hace nada. Por no hablar de ciertas imágenes muy bestias donde podemos ver como esos pobres animales tienen agujeros en el estómago con una especie de tapa, y abren el tapón para ponerle hierbas, medicamentos o mirar cómo andan las cosas por allí dentro. Me parece sorprendente que esas imágenes, que si eres un poco hábil las has visto porque no cuesta demasiado encontrarlas (en YouTube poniendo “vacas con agujero en el estómago” y salen miles de casos), no creen alarma social y repudia absoluta a todo este sistema nutricional corrompido y asqueroso. Ahora vacas con gafas de realidad virtual. ¿Qué será lo siguiente? Me niego a aceptar como normal este tipo de comportamiento del ser humano, y lo peor…, que todos contribuimos.
Contribución necesaria de cada uno de nosotros.
Seguro que muchos de nosotros estamos escandalizados con ciertos comportamientos en la cadena alimenticia que tenemos. El problema es que vas a por productos naturales, que han sido elaborados moralmente, y, ¿Qué nos encontramos? Pues que el producto te va a costar como mínimo el triple. Y la vida, por desgracia, para la mayoría de nosotros, nos aprieta de tal manera que no nos podemos permitir, o no queremos permitirnos, pagar por un litro de leche “moral” 4 euros cuando la “inmoral” cuesta 60 céntimos. Y así con todo. Quiero comer sano, sin azúcar añadido si no es necesario, pero no estoy dispuesto a pagar el doble o más por esos alimentos. Es parte del juego del consumismo y del mayorista…, perfecto, lo acepto porque no me queda otra, pero me da asco pertenecer a un círculo tan asqueroso y miserable que trata a los animales que nos dan de comer de esa manera. Me dan ganas de vomitar ver o pensar en el engendro que ha pensado que ponerle unas gafas de realidad virtual a las vacas, pueden hacer que sus condenas sean más llevaderas. Que dejen de hacerse de oro con esos pobres animales y que se delimiten los límites a los que vender el producto. Me parece muy bien que quieras ganar más y más dinero, pero al final, entramos en el asqueroso mundo consumista donde más de la mitad del producto acaba en la basura porque no se compra. Es decir, tienes a las vacas a todo tren, viviendo en un entorno poco saludable para que produzcan más y más, luego vendes el producto ganando mucho dinero, y el que lo compra lo acaba tirando porque no ha vendido apenas la mitad. Es muy triste, pero es nuestra terrible realidad.
¿Solución al problema consumista?
Lamentablemente no existe una solución al problema. Yo creo que se debería delimitar las zonas en las cuales puedes vender, pero estaríamos entrando en la eliminación del libre comercio que por otro lado no me parece mal del todo. Pero al final, esto del libre comercio ha servido para destrozarlo todo de mala manera. Ahora compramos mucho más producto exterior, que viene en barcos altamente contaminantes y realizado por trabajadores que viven en un entorno laboral poco favorable. Pero miramos a otro lado y no pasa nada. Preferimos pagar menos por nuestros teléfonos sin importar de donde vienen o como vienen. ¿O acaso pensáis que la moda de Xiaomi es muy sostenible para nuestro planeta? Todos compramos Xiaomi, es la moda, pero esa moda destroza más y más el medio ambiente y las condiciones humanas a nivel laboral. Mano de obra muy económica, productos traídos en barcos contaminantes y viva la fiesta. Y así con todo. No es cuestión de personalizar, hablo de Xiaomi porque está muy de moda y es un claro ejemplo, pero como esa empresa, hay miles.
El problema de las vacas con gafas de realidad virtual.
Mi ilusión sería que los ganaderos sólo pudieran vender leche en su comunidad autónoma. De esa manera se evitaría la sobre producción de materia que luego se malvende para acabar en gran parte en la basura. Se evitaría tener un ejército de vacas en estados muy lamentables y pasaríamos a un sistema de comercio sostenible y sin derroches. Si las comunidades autónomas vecinas no tienen producción, pues que ésas, sirvan para nutrirles, pero no irse mucho más allá de nuestro propio país. Que otro país no tiene producción, que acuda al país vecino, pero no fomentar el libre comercio y la especulación que eso supone. Ya sé que todo esto es muy bonito de pensar, y que en la práctica no se puede hacer, o no sería bueno. Pero el problema que tiene el libre comercio y la especulación salvaje es que acabamos viendo a vacas con gafas de realidad virtual, con agujeros en el estómago, con máquinas para sacarle la leche, y aquí no pasa nada. Y como este animal, otros cientos.
Conclusión sobre las vacas con gafas de realidad virtual.
Me da asco ver en que nos hemos convertido. Enviamos cientos de toneladas de vertidos al mar que luego se lo comen los peces para luego acabar en nuestros estómagos. Europa declarando el estado de emergencia climático. Bruselas imponiendo multas por contaminación. EEUU rechazando soluciones al cambio climático. El ártico deshaciéndose. Sube en nivel del mar poniendo en riesgo las viviendas de la costa. Una costa que nos hemos encargado de destruir edificando a mansalva y destrozando el ecosistema de las zonas invadidas. Miles de especies se extinguen anualmente. Pero tranquilos, no pasa nada. Seguimos respirando. Cada vez más personas deben estar mirando por la ventana, esperando que un meteorito al igual que hace millones de años, caiga en nuestro planeta y acabe con la vida que estamos destruyendo y empiece una nueva especie. No es cuestión de ser alarmista, extremista o radical. Sencillamente creo que no nos merecemos vivir en este planeta que destruimos y que nos negamos a cuidar. Somos el cáncer de la tierra y lo más triste es que como se nos queda pequeño, ya estamos buscando otros planetas para contaminar. Pero tranquilos, las vacas rusas al menos no van a ver la realidad que les envuelve, porque para eso ya se han encargado de manipularlas. Quizás todos acabaremos con gafas de realidad virtual cuando no tengamos nada a nuestro alrededor que ver porque todo esté muerto.
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