No le deseo mal a nadie, o a casi.
Está claro que hay que intentar ser lo mejor persona que se pueda, pero hay casos en los que cuesta. La criptomoneda es una divisa que trae muchas cosas buenas, pero demasiadas malas. Como buenas seguramente diríamos que pone en jaque a los gobiernos y en especial a los bancos que mal nos pese, son los que mandan. Con este tipo de transacciones, los bancos sufren, y eso es bueno. Lamentablemente la parte negativa es muy negativa, con secuestros, blanqueo de capital, y cosas similares, ensucian mucho la moneda. Pero sin duda el que está dando fuerte a la criptomoneda, y cuando hablamos de criptomoneda pese a haber muchísimas, nos venimos a referir al Bitcoin, porque es la referencia, y si sufre esa, sufren el resto. Vamos a analizarla un poco.
2018, año muy negro para el Bitcoin.
Están con el mal de ojo. Como he dicho en muchas ocasiones, no creo que la criptomoneda esté en peligro, para nada. Simplemente la burbuja en la que se veía envuelta se está desinflando, y eso es bueno. No es normal que estuviéramos con los valores que estábamos que recordemos que rondaban los 20 mil dólares el Bitcoin. Actualmente no llega a los 6 mil y con el último hackeo en el cual han robado unos 40 millones de dólares en criptomoneda, se han vuelto a resentir. Antes no sufrían mucho pese a que ciberataques sucedían. Recuerdo todavía cuando nos hablaban de la seguridad de la divisa, pues vamos, muy segura como que no.
Caída libre de la criptomoneda, ¿o no?
Es cierto que la divisa está sufriendo, pero nada más lejos de la realidad. Están en un +130% durante el último año. Por su parte, Ethereum (+47%) y Litecoin (+87%), dos de las más conocidas aparte de obviamente Bitcoin, también están en positivo. Lo que está pasando es bueno y positivo. Deben desaparecer muchas de esas divisas que son susceptibles de ser usadas para fines poco interesantes para el usuario de a pie. Creo que con una decena de estas monedas es suficiente. Actualmente estamos muy por encima de cien tipos de esta divisa. Y como la anterior vez que hablé del Bitcoin…, en estos momentos me acuerdo de ese pobre desgraciado que vendió su casa con esta divisa de por medio, o los que se hipotecaron o vendieron sus inmuebles por comprar monedas virtuales. Sinceramente…, lo dije en su día y ahora, me parece una auténtica locura.
