Que vaya por delante que no comulgo con muchas o la mayoría de cosas que hace la DGT (Dirección General de recaudación, digo Tráfico). Seguramente se me pueda acusar de que soy uno de perfiles que encanta a la DGT. Me gusta correr (con control) y alguna que otra sanción me llevo, y más que me caerían si no fuera porque soy precavido o avispado. Pero creo que mis argumentos son sólidos o de peso. Y para los que me vengan con la excusa típica de que si no le piso no tengo multas, le diré que por esa misma regla de tres, si en vez de limites todos fuéramos a 50 en todos lados no habrían muertos. O que para que salen coches sin limites de velocidad que cogen más de 300 por hora. En fin, que hay muchas maneras de ver el baso, y la DGT tiene ciertas cosas que chirrían mucho. Los radares por tramo se están poniendo de moda, y con ellos todo cambiará. Vamos al tema, pero no sin antes recordar que podéis escuchar mis podcast. Vivir los artículos con la voz de quien los escribe con giros que aquí no puedo darle. Os espero.
Radares y su función.
Primer tema con el que la DGT queda en entredicho. Si un radar se supone que no tiene como finalidad el lucrarse, sino el disuadir al que quiere correr de hacerlo…, como es posible que a día de hoy sigamos sin recibir avisos de que has sido cazado hasta dos, tres o incluso cuatro meses más tarde. No tiene sentido. Si realmente quieres concienciar a la gente para que no corra, lo pones a la vista de todos, nada de escondidos y se avisa al conductor.
Todos o casi todos tenemos un teléfono móvil. Se envía un SMS alertando que has sido cazado y listo. Pero no, ellos se lo guardan, y te llega al cabo de varios meses. Con lo cual, si pasas por el mismo sitio 2 o 4 veces al día, algo muy común por temas laborales por ejemplo, puedes estar reuniendo recetas que podrían arruinarte la vida. Imaginemos que te cazan 2 veces yendo a 100 en un tramo de 80, te van a soplar 100 euros cada vez. Así que 200 x 40…, 8000 euros así por la vía rápida de llegarte pronto la multa. No es entendible.
Tipos de multas en ciudad.
Si no te pasas demasiado, y no superas lo 20km/h de exceso, las multas son de 100 euros, que pagando amistosamente o de buena fe, es decir que las pagas antes de que venzan los 20 días desde que se te notifica, pagarías la mitad. Con lo cual, no es demasiado en el caso que sea algo ocasional. Esto que quede claro. Los 20 días empiezan a partir de que te notifican la sanción. Es decir, que desde que la lías hasta que te lo notifican, eso no cuenta.
Con lo cual, si tardan 2 meses en enviarte la receta, no pasa nada. Es desde el momento que has sido notificado. Y si no coges la carta y te dejan el aviso, eso ya cuenta como notificación. Todas estas sanciones inferiores a 20km/h son leves y no pierdes puntos. Pero a partir de 21… ojito. Ya son graves y muy graves. Los tramos son de 20 a 30km/h de exceso en ciudad serán 2 puntos menos, de 31 a 40 serán 4 puntos, de 41 a 50 6 puntos y más de 50 6 puntos también. La diferencia es que hasta 50 serán 500 euros de multa y a partir de 51 serán 600.
Tipos de multa en carretera.
Ya nos vamos acercando a los radares por tramo, pero antes vamos a analizar las sanciones en carretera. Aquí tenemos más suerte y es que los excesos se pagan menos caros. De 30 a 40 perderás 2 puntos, de 41 a 60 serán 4 puntos, de 61 a 70 serán 6 puntos y más de 70 serán también 6 puntos pero igual que antes, la diferencia será de 500 euros hasta 70 y más serán 600 euros. Aquí abajo os dejo la tabla de sanciones donde queda todo bien claro y quizás os interese imprimirla y llevarla en el coche visible para que os lo penséis antes de acelerar.
Tanto los tramos como las multas me parecen muy acertadas y que cumplen con el objetivo. Sancionar, reconducir y que te acuerdes. Esto especialmente funciona bien para los jóvenes los cuales cuando viven con los padres suelen tener un efecto más disuasorio por miedo a que le retiren la paga o el coche que les deben estar pagando ellos. En el resto de la población…, bueno, una multa de 100 euros con reducción a 50, hace daño, pero tampoco en exceso si es cada mucho tiempo.
Radares por tramo, el enemigo público.
En España tenemos mas de 1300 radares fijos. Aquí no se cuentan todos los que la DTG ponen de manera aleatoria. Móviles, ocultos en vehículos y demás. Si miramos en radares por tramo, vemos que hay un total de 80 que estarían dentro del grupo anteriormente mencionado. Entiendo que si se menciona esta cantidad, debe ser de tramo a tramo, y no los dos radares que nos multarían. Es decir, que en realidad son 160 radares, el primero que te anota como que has pasado, y el segundo que vigila si te has pasado. El funcionamiento de los radares por tramo es sencillo. La primera cámara se encarga de hacer foto a la matricula de tu coche y la segunda hace lo mismo y anota el tiempo. La máquina está programada de manera que sabe exactamente lo que se tarda de punto a punto al límite de velocidad. Si has pasado antes, pues hace el cálculo para emitir la sanción. Existe un margen, por adelantamientos y tal, con lo cual, no tengáis miedo si en ese tramo has ido un rato a 125 cuando había que ir a 120, no pasa nada.
Mucho más que un radar.
Estos radares por tramo, aparte de ser el enemigo de los que corremos, sirven para dar otro tipo de información. Como tiempos que se tarda de media en ir de un punto a otro y cosas similares. Es decir, al final estos radares otorgan información importante a la DGT. Personalmente creo que son los radares más efectivos y los que deberían mandar en nuestro país. El efecto disuasorio es absoluto y a diferencia de los fijos de toda la vida, estos no son susceptibles de poder provocar tantos accidentes. Y digo esto porque en muchísimas ocasiones, se producen accidentes con consecuencias trágicas, donde dos vehículos colisionan por culpa de un radar. Es decir, el conducto llega al radar, va más rápido, pisa freno y el de atrás se lo lleva por delante. Es algo que pasa más habitualmente de lo que pensamos y es lamentable. Que algo que se supone es para evitar eso, acaba siendo el detonante.
Radares a mala leche.
Existen un motón de radares distribuidos por España que están puestos con claro ánimo de recaudar. Radares donde todo un tramo de 80 de repente pasa a ser de 60 y que casualidad, en ese punto hay un radar. En el trayecto que hago de mi casa a la residencia vacacional familiar, hay de ida unos 6 radares, algo que me parece excesivo para una distancia inferior a 30km. Creo que el tema de los radares se les ha ido de las manos y debería ser diferente. Si no es ánimo recaudatorio…, notifica a la gente cuando cometa la infracción y no los pongas a mala leche.
Existen radares que se ponen en altura, es decir, los típicos que están en el suelo, que la caja es blanca y que se ven perfectamente, pues en muchos sitios están esos pero son plateados o cromados y están en un palo hacia arriba, con lo cual, como estás acostumbrado a los otros, no los distinguen y te pillan. Claramente es un intento de recaudar más y más dinero. Por cierto, todo eso que recaudan no va destinado exclusivamente a mejorar carreteras. Una pena porque muchos de los accidentes, se evitarían con mejores carreteras. No es normal que hagan coches que corren a 220 como si nada, y luego tienes límites de velocidad donde el máximo es 120. No tiene sentido. Si no puedo correr, no me vendas un coche que corre tanto.
Señalización de los radares.
Tanto radares fijos como los radares por tramo, están perfectamente señalizados. Esto es una suerte ya que antiguamente no se señalizaban. Pero por suerte, un magistrado o quien se encargue de tirar adelante las leyes, consiguió que estos radares se tuvieran que señalizar. Creo que alegaron que podían provocar un accidente por el destello del flash. Una suerte porque al menos de esta manera, nos ayudan un poco a frenar cuando llegamos a uno de ellos. Otra muestra de que son con ánimo recaudatorio es que están prohibidos llevar detectores de radares. Por suerte los GPS si que pueden llevar lista de radares, pero no está permitido llevar los inhibidores que te permiten detectar radares móviles. Si no fuera con ánimo de recaudar, digo yo que si que se podría tener este tipo de aparatos. Es todo demasiado sospechoso.
Los pegasus, más madera.
Si los radares por tramo se han convertido en la mejor arma de la DGT para controlar a los que corremos, por el aire tienen a otro cazador de infractores. Se trata del helicóptero Pegasus. Un aparato dotado de tecnología que les permite detectar a conductores veloces desde el aire y en movimiento. Estos helicópteros se han hecho famosos por su capacidad de detectar a infractores, pero más famosos se hicieron ya que España, fue el primero en tener uno de ellos, y actualmente es el país que más tiene.
Vamos, que para recaudar si que somos los mejores. Una pena. El aparatito no es económico ya que cada hora de vuelo le cuesta a la DGT, 1500 euros. Así que ya puede enganchar a conductores veloces, porque si no…, sale a pagar. El pegasus no es el helicóptero en si, sino la cámara que lleva. La DGT tiene algo más de 12 helicópteros de los cuales 2 o 3 están dotados de esta eficaz herramienta.
Conclusión sobre radares por tramo.
Claramente son una herramienta eficaz y que a medio plazo acaba saliendo rentable. Los helicópteros son muy costosos en cuanto a mantenimiento. Y los radares fijos…, en muchas ocasiones son asaltados por incívicos que los ven como el enemigo y los atacan sin piedad. El radar por tramo es más difícil de manipular ya que por regla general están en vías amplias, es decir, autopistas o autovías de varios carriles. Están en estructuras difícilmente accesibles y no renta el intentar atacarlas. Son muy eficientes y los conductores suelen tenerle mucho respeto. Como leyenda urbana, que no sabremos nunca si es cierta o no, os contaré algo que me han explicado que sucedió una vez. Un conductor entró en un radar por tramo y se olvidó que estaba en él.
De tramo a tramo pueden pasar varios kilómetros, así que entra dentro de lo posible. Pues bien, cuando ese conductor iba a pasar por el tramo, vio las cámaras adelante y decidió hacer una parada de emergencia. Se puso al lado del arcén y esperó unos minutos. Hizo bien ya que al parecer iba a más velocidad de lo normal y de haber pasado le hubieran multado. No digo que esté bien hecho lo que se supone que hizo, pero desde luego le salvó de una multa. Mi conclusión es que la DGT tiene como principal objetivo el de recaudar, y que los muertos importan pero no lo suficiente. Si de verdad importaran, se limita la velocidad a 50 en todos los sitios y no muere ni uno. Pero es obvio que eso no pueden hacerlo y así nos va. Jugando al perro y al gato entre los que nos gusta la velocidad (controlada) y las normas impuestas.
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