Orange, mi operadora de no confianza.
Cuando inicié mi camino como bloguero, tendría que haber sido más hábil y crear Operadorasalmando. Me hubiera forrado. Porque no hay día que no se pueda hablar, y mal de ellas. Estoy en Orange, tiene buenos precios y la oferta que me hicieron para quedarme es buena. El problema es el de siempre, las operadoras de nuestro país si existiera un sello de calidad o que representara como son, en plan hoteles, tendrían una estrella por no poder poner menos. Son lamentables, mentirosas, carroñeras, poco profesionales. Todo eso y mucho más. Y no Orange, que va, TODAS. No hay una sola operadora de nuestro país que se salve. Es muy triste sentir la indefensión de no poder hacer nada y que las leyes arropen a estos sinvergüenzas. Hoy os cuento una situación personal que seguro muchos de vosotros estáis muy familiarizados. Toca darle caña a Orange, pero como digo, es Orange pero podría ser cualquier otra, porque todas son exactamente igual.
Un contrato que no se respeta.
En cualquier ámbito de la vida, si firmas un contrato y no se respeta, tienes derecho a romper ese contrato. Pues bien, en todos lados menos en la telefonía. “Firmé” un contrato de un año con unas condiciones excelentes. Entre esas condiciones estaban las de 3 líneas con una serie de características. Hice hincapié en que esa tercera línea tenía que ir a Orange rápido porque la otra operadora me había cambiado las condiciones y me cobraban unas cantidades inadmisibles. Pues bien, a buenas horas digo nada. Llevamos dos semanas y todavía no han portado la línea, y no solo eso, cancelan la portabilidad sin darme explicaciones. Entiendo por tanto, que como no se respeta mi contrato, puedo irme. Pues bueno, a ver si hay huevos, que verás la que me cae. Me iré, seguro, pero con una penalización brutal que luego tendré que ir incluso a juicio para recuperar, porque la recuperaría.
Orange es el mismísimo diablo.
Orange (como el resto), me recuerdan a esas películas donde el diablo te tienta, te adula, te vende la moto, y cuando te ha cogido, te destroza. Ellos son iguales. Me venden la moto, una buena moto, y cuando ya la he comprado, adiós. Y si no me han dado las llaves de la moto…, pues nada, ya las buscamos, pero con la calma. Pues no señores, las cosas no son así. No se puede tener al cliente así. Y yo, porque son “hábil” con el tema tecnológico y conozco cómo funcionan las operadoras y por mi cuenta he ido haciendo, porque si no… No es posible que la operadora con la que tengo una línea sea a su vez de otra, y se cancelen portabilidades porque se dice una operadora y es de otra. Nosotros como usuarios no debemos saber estas cosas. Yo soy de X pues soy de esa. Me da igual que X sea a su vez de Y, es su problema no el mío.
La incompetencia lamentable de Orange no me afecta.
Estoy cabreado, cierto, pero lo estoy en un nivel muy ZEN. No me afecta demasiado, y eso es lo que más me cabrea. Estamos llegando a un punto donde no nos afectan estas cosas. Estamos tan acostumbrados a vivir con unas operadoras lamentables que son unas incompetentes en potencia, que lo tomamos como algo natural. Pues señores, sinceramente creo que tenemos un problema. En España hay que decirlo claro, TODAS las operadoras son un completo desastre. Están gestionadas que dan pena. Abusan de todos nosotros. Hacen lo que quieren y nosotros tragamos y tragamos. Hoy es Orange, mañana será Movistar y pasado Vodafone. Pero da igual el color o el nombre, hay que tener claro y empezar a hacer mucho ruido sobre la desastrosa gestión de las operadoras.