La purga se hace realidad.
Si habéis visto esa película…, seguro que muchos trabajadores de HTC se sienten igual. Cada X tiempo…, la purga. Así de crudo, se cogen las listas de prescindibles y ala, a cortar cabezas. Si a principios de año fueron unos 100 empleados los que se fueron a la calle, teóricamente según la empresa, para ajustar puestos de móviles y Vive (realidad virtual), en esta ocasión son unas 1500 personas (22%) los que se quedan fuera. Es una purga fuerte, 22% de empleados de la compañía es una cifra extremadamente alta, y seguro que seguirán.
HTC no se sostiene por ningún lado, y tú, consumidor de sus productos, ayudas a que eso siga adelante. Vale, venga, soy exagerado, posiblemente, pero es la realidad. Con cada compra de un terminal de esta compañía, les estás dando alas para que sigan insistiendo en que tienen un sitio en el mercado de móviles, cuando es evidente que no lo tienen.
HTC hace años que debería haber parado.
Está claro que HTC es parte importante de Android. Gracias a ellos Android es lo que es a día de hoy. Fueron los que más fuertes apostaron por el sistema, o quizás Android los eligió a ellos. Nunca lo sabremos. Seguramente si no hubiera sido HTC, hubiera sido otra, Samsung, Sony o LG, pero Android hubiera despegado igual. Pero al César lo que es del César. HTC puso las primeras piedras de Android, y a día de hoy es sombra de lo que fue.
No tiene sentido ni su política empresarial, obviamente desastrosa cuando estamos viendo que lo único que le sale continuamente en positivo son los despidos, que suman y suman. Hay que hacer que paren, y la única manera que hay es que se dejen de comprar sus terminales. Son un tanto por ciento diminuto el que lo hace, pero se hace. Tecnológicamente aportan cosas, es indudable, pero la gestión no es correcta.
¿Qué debería hacer HTC?
Bajo mi punto de vista, obviamente externo, sin experiencia en el sector ni en cómo se dirige una empresa, está claro, dejar de vender terminales. La política de HTC de sacar un terminal potente y equipararlo en precio a Samsung o Apple está claro que no funciona. Lo saben pero no cambian. Su resultado es el que es. Hacen mucho ruido, las propuestas gustan, pero no venden terminales. Con lo cual el resultado es el de los despidos. A HTC le interesa estar posicionado como empresa que saca novedades interesantes, pero luego no cuajan por precios.
Así que la rueda es la que es, despidos y más despidos. No cambiará, porque es obvio que HTC no va a despegar. Los que la dirigen prefieren desangrarla antes que cambiar su forma de dirigirla. Es triste, pero lamentablemente es así. Y la rueda se mueve por lo que os dije, porque vosotros como consumidores la hacéis girar. Si en vez de 1 millón, 2, 3 o los pocos que venden, fueran nada y menos, esa rueda no giraría. El futuro de HTC pasa por VIVE, la realidad virtual donde son un referente y les funciona muy bien. Deben asumir la derrota y centrarse en ese campo. A Sony le pasa más o menos lo mismo, y no vemos las sangrías que vemos en HTC.
HTC despide al 22% de la plantilla y no pasa nada.
Esa filosofía de vida no me gusta. Yo como consumidor me niego a participar de estas purgas. Me parecen fatal. Yo soy de esos usuarios que condena la trayectoria de una empresa, o cuanto menos, la tengo muy en cuenta a la hora de elegir que producto compro. Y ni por asomo, y aseguro no hacerlo nunca, voy a comprar un terminal HTC. Podré valorar el producto, sacar conclusiones, tenerlo a prueba para hacer review, ser neutral en su revisión, pero nunca voy a comprar uno de sus terminales, porque me niego a participar de una empresa que tienen como método de ajustar presupuestos o calmar a los inversores el despido. Llevan varios años con esa dinámica y no cambiarán. Yo sinceramente no se en que piensan. Ir dejando “cadáveres” por el camino no me parece para nada, una solución inteligente. Es más, me parece un error ya que estás dejando a ese trabajador como enemigo, pero de rebote, a sus familiares y amigos.