El pasado jueves, mi Galaxy Watch Active, el cual tenía desde hacía un porrón de años, ha muerto. La verdad es que ha tenido una larga vida a mi lado, y ha sido una de mis mejores compras tecnológicas, pero las cosas tienen una vida útil, y pese a que mi reloj todavía tenía cuerda para rato, los achaques de los años han pasado factura y por un triste descuido, ha muerto. Hoy os explico cómo ha sido, que alternativas hay y que pienso de muchas cosas relacionadas con él.
Samsung es la mejor.
Que vaya por delante que no comulgo mucho con los productos de Samsung, especialmente por la guerra abierta que tienen con Apple, y como os contaré más adelante, en una de esas guerras me ha perjudicado. Pero no me cuesta decir, que, en el aspecto de relojes inteligentes, me parecen los mejores. Y hace ya un año o dos, quise renovar mi viajo Galaxy Watch Active, pero precisamente esa guerra que tienen con Apple, no me lo permitió, y el Galaxy Watch 4 o 5 que me compré, lo tuve que devolver porque no era compatible con mi iPhone. Lamentable pero cierto. Y si compré otro Galaxy Watch, es precisamente porque creo que, en relojes, son los mejores, según mis preferencias.
¿Por qué no un iWatch?
Sencillamente porque no me gustan. De hecho, mi mujer me regaló un iWatch y lo devolví porque no me gustaba. Yo soy un clásico, y los relojes me gustan redondos y pequeños. Apple no tiene ese formato por el momento con lo que lo devolví porque no me convencía. Aparte de ese motivo, también lo devolví porque por esa época, no tenía claro si me iba a permitir el lujo, porque hoy en día casi que es un lujo, comprarme otro iPhone, con lo que en caso de no poder comprarme otro, ese iWatch quedaba totalmente inútil ya que si no tienes iPhone, no funciona. Esos motivos me hicieron desechar esa opción y optar por el Galaxy Watch.
¿Tan bueno es el Galaxy Watch?
Para mí, sí. Por el precio que tiene ese reloj, pocos en el mercado te ofrecen, por ejemplo, la función NFC. Aunque también os digo que, en mi caso, es una función inútil ya que no es compatible con el iPhone, ya que únicamente permiten su función de pago. Si tienes un teléfono Android, sí que es mejor en todo, ya que, en ese sistema, no tienes las restricciones que tienes si estás con un iPhone. Así que si para mí, que tengo Apple y me vienen con muchas restricciones, me parece el mejor…, para un Android ni te cuento. También es cierto que el volumen de cambios que hay de una versión a otra, me parece justito. En los años que han pasado de mi primer modelo de Galaxy Watch, al siguiente que compré, que pasaron como 5 o 6 años, los cambios fueron mínimos.
¿Alternativas?
Hay dos mil modelos que pueden servir de alternativa. Pero eso no quiere decir que vaya s ser una buena opción. Sinceramente, a mí, los relojes económicos, por experiencias cercanas, no me parecen las mejores opciones. Especialmente cuando vienes uno de gama superior como los Galaxy Watch. Sin ir más lejos, prefiero pagar los 150 euros que ahora mismo cuesta, por ejemplo, el Galaxy Watch 4, que pagar 50 o 70 euros por uno que seguramente, ni me dará lo que me da ese, ni tendrá prestaciones similares. Es más, por ejemplo, el NFC, por mucho que no pueda usarlo como dije anteriormente, es una característica que los relojes de una cantidad inferior a la barrera de los 100 euros o incluso más, no suele tener. Así que, para mí, no existen alternativas viables a un reloj pequeño, redondo y con buenas prestaciones.
¿Cómo se me ha roto?
En todos estos años, el reloj ha sufrido algún percance. Hace un tiempo, uno de los sensores se volvió loco y me agotaba la batería en poco tiempo. Así que, en vez de llevarlo a reparar, algo inviable, o comprarme otro, algo más viable pero que no es mi estilo, lo abrí y lo estuve trasteando. No conseguí solucionarlo por la vía normal, así que decidí quitarle el sensor, al fin y al cabo, tampoco era vital para mí la lectura cardíaca. Luego para cerrarlo, le metí pegamento. Y ese es el principio del fin. Ha ido bien durante años, pero el otro día con el calor, me di un chapuzón rápido y se me olvidó quitármelo. Fue bien durante unos instantes, pero me murió ahogado. Entró agua por el mal sellado y esa fue la causa de su muerte.
Conclusión.
Llevo desde el jueves sin llevar reloj, y la verdad, me está costando. Lo usaba para alarmas y para ver las notificaciones que me llegaban al móvil. Ahora mismo estoy un poco más desconectado ya que no me entero y no lo miro constantemente, ya que soy bastante de pasar de estar mirando el móvil cada vez que pita. Así que veremos si me decido por comprar un reloj barato, un iWatch (que lo dudo) o si me vuelvo a comprar un Galaxy Watch de nuevo, algo que también está bastante descartado ya que las opciones que hay del modelo que yo tenía, hay pocas y cuestan demasiado. Quizás opto por comprarme una pulsera inteligente, algo que veo más viable que relojes no adaptados a mis necesidades.