Si hay algo en tecnología que nadie entiende y todos odian, eso es sin ningún tipo de dudas, el tema de las cookies. Es uno de los elementos a nivel usuario más innecesario y peor gestionado que existe en el mundo. ¿Cuántas veces has entrado en una web y has tenido que darle a aceptar las cookies? Pues seguramente la respuesta es siempre. Y es que, por ley, en cada página que visitas, tienes que aceptar ese maldito cartel que nadie lee ni entiende, pero que en todos los sitios aparece. Una absurdez que no tiene sentido alguno y que da como resultado, que muchos acudan a terceros o navegadores que bloqueen este tipo de advertencias.
Visitar LaTeclaTec con bloqueadores de publicidad, es cómo ir a comer a un restaurante e irte sin pagar la cuenta. Eres libre de hacerlo, pero ponernos en la lista blanca de bloqueos hará que lo poco que se gana con tu visita, valga la pena. Espero que disfrutes del contenido, lo veas de la forma que lo veas, un saludo.
¿Qué son las cookies?
Las cookies son pequeños fragmentos de texto que los sitios web que visitas envían al navegador. Esto permite que el navegador recuerde información sobre tus visitas, y de esa manera facilita la experiencia web, mejorando la velocidad de navegación al evitarte tener que poner datos básicos. Es de uso obligatorio por la normativa que regula la protección de datos de los ciudadanos de la UE. El uso de las cookies se suele dar por dos razones fundamentales, recordar accesos y conocer hábitos de navegación. Las cookies permiten que las páginas web puedan identificar tu ordenador, y, por ende, si vuelves a entrar, podrán recordar quién eres y que has hecho antes. Eso facilita y hace que la navegación sea más rápida.
¿Tan necesarias son?
Si. De no existir las cookies, por ejemplo, cada vez que entras en una página web, tendrías que iniciar sesión en ella, lo que resultaría molesto y pesado. Así que, gracias a las cookies, podrás recordar esos datos y facilitar el acceso. Lo mismo con otras muchísimas cosas, como, por ejemplo, entrar en tiendas online como Amazon. Imagina que pones un montón de productos en la cesta sin haber iniciado sesión. Te vas y vuelves al cabo del rato. Gracias a las cookies, muy posiblemente, aunque no tengas la sesión iniciada en Amazon, las cookies harán que recuerdes los productos que has añadido en ella. Otra funcionalidad es, por ejemplo, página como la nuestra que usa un tema oscuro o claro. Si lo miras en oscuro, cada vez que entres, las cookies permitirán que siempre se te ejecute en oscuro. Al final, las cookies son una buena herramienta, pero mal ejecutada.
¿Mal ejecutada?
Si. Concretamente lo digo porque al final, por cada página web que abrimos, tener que estar aceptando cookies es un coñazo. Seamos francos, ¿cuántas personas leen los consentimientos? Ninguna o casi ninguna. Con lo que, si en vez de cada vez que abrimos una web, nos sale el mensajito, que encima cada uno pone el que quiere, el navegador nos hubiera aceptado un consentimiento de cookies y que luego, individualmente puedas modificarlas en las páginas que quieras sabiendo que todas las webs usan cookies, facilitaría mucho las cosas. Pero en vez de eso, tenemos que estar aceptando una vez tras otra esas malditas condiciones.
Un mundo de cookies.
Ahora viene cuando la matan. Y es que cuando aceptamos esas cookies, lo que estamos haciendo es aceptar un tipo de cookies, que como no podía ser de otra manera, son muchos tipos y muy complejos. Existen cookies, temporales, que al salir de la web desaparecen, cookies permanentes que quedan almacenadas en tu disco duro, pueden ser propias, de terceros, cookies técnicas, de personalización… es un mundo inmenso y complejo. Con lo que en vez de acribillarnos con emergentes que tenemos que aceptar, todo sería mucho más simple si el navegador, la primera vez que lo usas, te informa que las webs tienen cookies y que tipos hay, se añade un icono en la barra de navegador con los diferentes tipos de cookies y todo solucionado. Nos ahorramos tener que clicar por algo que ni nos interesa ni entendemos, y todos ganamos.
¿Hay que tenerlas activas?
Pues como propietario de un par de páginas web…, tengo que decir que estoy a favor del uso de las cookies. Al final, este sistema permite tener buena información de uso que al final, nos sirve para orientarnos en cuanto a contenido que os gusta, tiempo que empleáis en él, y de esa manera, saber hacia dónde enfocar el proyecto en cuestión. Si no tuviéramos las cookies, iríamos a ciegas y sería muy complicado orientar lo que queremos mostraros, que al final, se entiende que todas las partes buscan tener buena información, útil y ahorrar el máximo de tiempo en los procesos. En términos de privacidad, cuantas menos cookies actives, será mejor para que dejes menos rastros. Usar navegadores de incógnito está bien, dejas poco rastro, pero el problema es que con cada web que visites, vas a tener que aceptar cookies. Así que, si eres de los que cada día mira los diarios online, por ejemplo, cada vez que entres, tocará aceptar cookies.
Navegadores de terceros.
Algunos navegadores como Brave, han incorporado un sistema para ahorrarte el tener que estar aceptando cookies. ¿Vale la pena? Pues seguramente la respuesta es que si, pero al final, el uso de este tipo de navegadores, o algún otro que hace cosas similares, es que entre las muchas opciones de privacidad que tienen, existe la de bloquear los dichosos anuncios. Esos que nadie quiere, pero que al final, son el mejor sistema para todas las partes. Ver una web sin anuncios mola, pero el que ha hecho esa web, tiene que pagar gastos de alojamiento y otras movidas. ¿De dónde sale la pasta? Pues precisamente de los anuncios, con lo que, si no hay anuncios, no hay recaudación y si no hay recaudación, la web cierra. Es por eso que el uso de cookies y el no bloquear anuncios, es elemental para que todo el sistema funcione.
Ser consecuentes.
El tema de la publicidad es delicado. Entiendo perfectamente que a muchos de vosotros os moleste la publicidad, pero al final, es el mejor medio para todos. Si vosotros bloqueáis la publicidad, esa página no gana lo poquísimo que gana con tu visita, con lo que posiblemente, a no ser que sea muy grande, acabará cerrando. Porque por desgracia, cada vez más gente usa navegadores que vienen configurados para eliminar la publicidad. Y cuando queden cuatro medios de cada sector porque son tan grandes que les da igual que un tanto por ciento le bloquee la publicidad, entonces os quejareis de que no hay diversidad de opiniones en la red. Por no hablar que la mayoría que usan bloqueadores, curiosamente es gente asidua a páginas de intercambio de archivos, fútbol gratis y demás. Interesante. Así que haznos un favor, no bloquees, y si lo haces…, pon esta página en la lista blanca, todos lo tienen más o menos visible. De esa manera, nos darás la opción de seguir en el aire.
Conclusión.
Las cookies son necesarias, pero son un auténtico coñazo. La gente no sabe que son o como se usan, y tampoco les interesa saberlo. Ellos solo quieren navegar. Al final, los cuatro indignados que hay con la recopilación de datos y todo ese rollo, es gente que reniega de ello, pero luego se meten en Instagram, Facebook y demás redes sociales y comparten hasta cuándo van al baño. Totalmente absurdo. Así que quédate con que las cookies son un sistema necesario, que lamentablemente está muy mal montado, y que se podría mejorar mucho y simplificar al máximo para que no ande jodiendo a todo el mundo con mensajitos pesados y repetitivos. Secciones: CANAL TELEGRAM //💰 CHOLLOS // ⛑AYUDA // 🎼MUSICA //💬COMENTARIOS