Está claro que el Covid-19 ha cambiado nuestra manera de vivir. Como comento en el siguiente párrafo…, quizás la era moderna, las comunicaciones y lo fácil que nos dejamos manipular tengan mucho que ver. Pero aceptamos la pandemia como elemento que ha cambiado nuestras vidas y hay que tomar medidas. Los conciertos en streaming y los festivales virtuales son una buena manera de reinventar la música y como la vivimos. Movistar creo que ya está de lleno en este tipo de formato y hoy, lo comentamos. Porque creo que es nuestro futuro más presente y que debemos adaptarnos a ello. Hoy lo analizamos, con sus ventajas y desventajas. Pero antes…, promoción. Escucha con la voz de quien los escribe, los temas del blog. Una nueva manera de vivir la tecnología con sus giros y matices.
¿Tan peligroso es el virus?
Podremos pensar que esto del Covid-19 se ha ido de madre, que es más o menos exagerado. Cada uno puede tener la visión que quiera del asunto, pero si nos ceñimos a los datos…, son más de 15 millones de infectados en todo el mundo, y unos 650 mil muertos oficiales. A mi, sinceramente…, y perdonar si soy bestia o cafre, no me parecen tantos. Y voy a meterme en el tema, porque quizá es necesario que se den cifras. Cada 100 años de media, se produce una pandemia. Hasta que salió la vacuna del sarampión, cada año moría más de un millón de personas. La gripe española (1918), mató a casi 100 millones en dos años. Con la peste negra, sólo en Europa se murieron más de 50 millones. El VIH se ha llevado por delante a 40 millones en cuatro décadas hasta que se empezó a tratar correctamente. Y así otros muchos ejemplos. El Covid apenas pasa el medio millón en siete meses. Quizás el virus tiene tanta importancia porque el 90% de lo que vemos en noticias tiene que ver con el monotema. Algún día quizás empiecen a salir a relucir todo lo que se ha tapado gracias al Covid. Pero bueno, los conciertos en streaming, que son el tema.
Un sistema con mucho que ofrecer.
Hacer conciertos en streaming y festivales virtuales lo que nos da es la posibilidad de vivir el espectáculo desde otro punto de vista. Elección de cámara, acceso a contenido exclusivo…, son algunas de las muchas puertas que se nos abren gracias a este tipo de espectáculo multimedia. Por no hablar de ciertos artistas, que hacen conciertos en sitios muy concretos, y si eres fan y quieres ir a verlo, te tienes que montar una buena película para cuadrarlo todo. Entrada, viaje, estancia…, menudo follón. Es cierto que un concierto en streaming no te da acceso a lo que se puede vivir desde el mismo concierto, pero señores, estamos en la era digital, si bien no podemos tener las mismas sensaciones, podemos tener otras, que incluso la superen.
La venta de entradas, un despropósito.
Si eres asiduo a conciertos, seguro que habrás visto o vivido ciertas cosas que pasan con las entradas. Salen a la venta y si el artista es muy conocido, quizás en unos pocos minutos ya están agotadas. Hay una mafia entorno a la venta de entradas que es increíble. La reventa la tienes a los pocos minutos a precios que añaden varios ceros, al precio de la entrada. De igual manera que pasamos de los vinilos al CD, y del CD al streaming…, me da que el paso de los conciertos convencionales a los conciertos en streaming, serán una realidad muy habitual. Ahora mismo ya existen algunos que se hacen, pero visto como está el patio, me da que vamos a ver muchísimos más. Especialmente cuando el artista de turno vea que hay un negocio muy interesante detrás. Imaginar el porcentaje que se llevaría. Por cada contratación x dinero para el artista. Lo aceptaría y promocionaría seguro. Hasta ahora se llevan tanto por ciento de los conciertos. Pero eso se limita al aforo que haya disponible. Con los conciertos en streaming no existe limitación de aforo. Con lo cual…, artistas muy reconocidos se pueden hacer de oro.
Grandes posibilidades para el usuario.
Para el que contrata el evento también se abren un sinfín de posibilidades. Poder elegir la cámara, ver entrevistas previas y posteriores. Contenido exclusivo, todo evidentemente si nos ceñimos a un precio que sea adecuado. Y ese precio no creo que debiera pasar de los 10 o 20 euros y ya me estoy yendo mucho. Todo un paquete de servicios al alcance del usuario que contrate ese concierto. Obviamente hay que cuidar el tema del pirateo. Evitar que se lucren de la obra. Pero al ser multicamara y otros aspectos…, me da que el contenido está más protegido. También se puede tirar de ingenio. Enviar mensajes personalizados para los que contraten el servicio. Es decir, si hay 200 Marc, 400 José, 500 Marta… pues hacer mensaje personalizado. “hola Marta, gracias por haberme visto en el concierto, un beso”. Para esa Marta y todas las otras martas que han contratado el servicio, es lo más. Es su mensaje, no el de otra Marta. Y así con el resto. Obviamente no vamos a estar con 250 mil nombres, pero si que se puede hacer algo chulo en plan sorteo o tal.
Experiencia personal.
He ido a muchos conciertos, y con el paso del tiempo, mis preferencias cambian. He pasado de ver a mi artista favorito a pie de pista, dejándome la voz y el cuerpo por los empujones y demás, a verlo desde la grada, sentado plácidamente y disfrutando del espectáculo desde arriba. Mirando en las pantallas y viendo todo lo que hay alrededor. Creo que es la evolución del espectáculo. Le das valor a otras cosas, y que demonios, si se pone de moda esto de los conciertos en streaming…, no descarto hacerme usuario habitual de ellos. Es un negocio que bien montado, te da un sinfín de posibilidades, y lo que es mejor, un gran negocio para todas las partes. El virus que nos está azotando es un punto de inflexión. Debemos empezar a tomar conciencia que el contacto directo con otras personas, entraña peligro. No es cuestión de cogerle pánico al mundo, o dejar de tener contacto con la gente, simplemente es ver que existen posibilidades de ahorrártelo si quieres sin perder cosas importantes. Y eso es lo que te dan los conciertos en streaming. Posibilidad de ir sin riesgos, o sin desembolsos astronómicos derivados (viajes, estancias, gastronomía) … y todo a un precio razonable.
Perfectamente compatible.
Obviamente el sistema de conciertos en streaming son perfectamente compatibles con vivir la experiencia desde el propio concierto. No creo que este sistema supusiera el fin de los conciertos como tal. Simplemente estarían abriendo un abanico mucho más grande de posibilidades. Igual que están haciendo ahora mismo cuando graban el concierto y luego lo ponen a la venta. Es el mismo sistema pero mucho más evolucionado. La tecnología nos da esas posibilidades y hay que aprovecharlas. Esto supondría un cambio en la manera de consumir conciertos, y de paso, en caso de ponerse las cosas chungas, con este o cualquier otro virus, existiría la posibilidad de hacer conciertos sin riesgos. Me da pena ver algunos conciertos que he podido ver donde el público está sentado en sillas con distancia social. Es triste ver y vivir algo así. Supongo que para el artista también tiene que ser complicado. De siempre, aunque ahora el concepto cambie por la venta de música en streaming y Spotify (y compañía), los artistas han vivido de los conciertos. Con lo cual, este tipo de virus o pandemias, los dejan bajo mínimos. Si se moderniza el sistema y se acepta como opción interesante, todo se puede seguir moviendo igual. Imaginaros si en la cuarentena hubiéramos tenido este tipo de servicios. No hubiéramos estado tan solos. Y eso que muchos artistas han improvisado conciertos en streaming desde sus salones, pero hay que hacerlo a lo grande.
Conclusión sobre conciertos en streaming.
Creo que es un melón por abrir muy interesante. Como dije antes, ese concepto existe y por ejemplo, Movistar lo está explotando. Pero creo que es el momento de hacerlo explotar a lo grande y que se ponga de moda ya que existen muchísimas posibilidades asociadas a él. Y con esto podríamos entrar también en tener unas gafas VR y vivir el concierto desde la fila que quieras y tener al artista de turno lo más cerca que puedas. Casi tocarlo si no fuera digital. Seguro que no será lo mismo, que no sentirás el calor, el olor, todo lo que quieras, pero como alternativa…, estoy seguro que es más que interesante. Dile a uno de Sídney que le encante un artista español y que verlo en directo le puede costar entre 2 y 5 mil euros, a ver que te cuenta. Hay que dar el paso a aceptar los conciertos en streaming como un amigo y no como el enemigo.
Te invitamos a suscribirte a nuestro Twitter o canal de Telegram para recibir las últimas noticias del blog. Si te has quedado con ganas de más, puedes pasarte por nuestro Podcast. Por último, si deseas contactar conmigo puedes hacerlo a través de Telegram.